Qué es la insuficiencia venosa, qué síntomas tiene y cómo tratarla en San Martín de los Andes

IMED (Instituto de medicina, estética y deporte), está integrado por un equipo de profesionales de diferente áreas, que se unen frente a la necesidad de brindar a sus pacientes una atención interdisciplinaria, abarcativa e integral. Algo totalmente novedoso en San Martín de los Andes.

Está liderado por profesionales de la salud, y cuenta con los más innovadores tratamientos médicos y estéticos con tecnología de vanguardia. 

Tiene un área que acompaña a deportistas y público en general en el desarrollo de actividades recreativas y competitivas. Además, el espacio también cuenta con un área de estética medica.

Los síntomas por los cuales debo consultar al flebólogo son la aparición de venas visibles en las piernas principalmente, desde milimétricas llamadas telangiectasias hasta troncos venosos de varios milímetros de diámetro.

¿Cuál es la gravedad de la enfermedad venosa?

Se clasifica en estadíos, desde “arañitas” asintomáticas hasta la aparición de una úlcera venosa. Hay que aclarar que la evolución de la enfermedad es lenta y no asustarse si uno se ve una “arañita” porque no significa que al poco tiempo te vaya a aparecer una úlcera.

¿Quiénes padecen la enfermedad?

Cualquier persona puede tener várices en cualquiera de sus estadíos. Predomina un poco más en el sexo femenino por cuestiones hormonales. Tiene mucho componente hereditario y el factor predisponente y algo más evitable es estar mucho tiempo de pie o sentado en la misma posición. Es común que las embarazadas empeoren su enfermedad venosa por cuestión hormonal y por el factor de la compresión del útero sobre las venas de la pelvis

¿Qué debo hacer si padezco la enfermedad?

Lo primero y que suena obvio es consultar al flebólogo. Luego de un interrogatorio sobre antecedentes, síntomas, medicación habitual, etc, se procederá a un examen físico. En el examen físico uno puede encontrar enfermedad claramente visible y a veces no tanto. Se recomienda siempre la realización de estudios que nos permitan evaluar el sistema venoso en su totalidad, desde lo más profundo a lo mas superficial. Tratar enfermedad superficial sin tratar enfermedad profunda nos puede llevar al fracaso del tratamiento.

¿Qué tratamientos existen? 

Existen tratamientos médicos y tratamientos “ablativos” (explicar que es “ablativos”). Los tratamientos médicos priorizan la mejoría de los síntomas por los que el paciente consulta. Se basa principalmente en medicación vía oral, medias de compresión que debe estar graduada según la gravedad de la patología, ejercicios específicos para mejorar la circulación venosa y recomendaciones generales como por ejemplo controlar el peso, la nutrición, evitar exponerse a fuentes de calor, usar ropa muy ajustada a la cintura, etc.

Dentro de los tratamientos “ablativos” el objetivo principal es hacer desaparecer las venas enfermas. No solo tiene un efecto estético ya que las venas desaparecerán, sino que a corto/mediano plazo, el alivio de los síntomas es contundente. 

Podemos realizar un breve resumen de cada unos de los tratamientos:

1. Cirugía convencional
2. Cirugía laser
3. Cirugía con radiofrecuencia
4. Esclerosis con espuma
5. Esclerosis líquida
6. Láser transdérmico

¿Cuál es el mejor tratamiento?

Para cada estadío de la enfermedad y para cada paciente en particular el tratamiento puede ser distinto. Pacientes con fobia al quirófano se les contraindica la cirugía y se puede realizar esclerosis con espuma y/o líquida. Para pacientes con fobia a las agujas, se aconsejará el tratamiento quirúrgico en quirófano. Dentro de la cirugía se puede realizar una cirugía convencional o una cirugía laser. Cada una de ellas tiene sus beneficios, desde los estéticos, el reposo postoperatorio y los beneficios económicos también.

Ahora bien, muchos pacientes suelen consultar exclusivamente por patología venosa estética. Hoy en día el “Gold estándar” para el tratamiento de la “arañitas” y “venitas” que molestan a la vista es el tratamiento esclerosante apoyado por algún método de visualización de venitas más profundas que puedan estar “alimentando” las venitas más superficiales que son las que motivaron la consulta. A este tratamiento se le puede asociar la utilización de un laser transdérmico para “quemar” de manera controlada aquellas venitas tan finitas que ninguna aguja pueda inyectarle la sustancia esclerosante.

¿El efecto es inmediato?

El efecto de la esclerosis suele ser inmediato en gran parte de las venas tratadas. Lo que le sucede a la vena esclerosada es una lesión química interna que provoca el cierre de la vena. Una vez cerrada la vena, el organismo de cada paciente tarda entre 14 y 21 días en hacer “desaparecer” la vena esclerosada. No es magia, es una lesión química provocada y controlada para que nuestro propio cuerpo se encargue de hacer desaparecer la vena que nos molestaba. Por esta razón es que se recomienda esperar hasta tres semanas para obtener el resultado definitivo.

¿Es doloroso?

Las agujas con las que se realiza la esclerosis es muchísimo mas finita que la aguja que se usa para una extracción de sangre. Prácticamente el tratamiento es indoloro, a lo sumo una leve molestia en el sitio del pinchazo. Lo mismo con el laser transdérmico. Provoca un mínimo malestar similar al que se produce cuando se realiza depilación definitiva.

¿El tratamiento se hace en una sola consulta?

No, depende de la cantidad de venitas que se tengan que tratar. La necesidad de sesiones las va marcando el mismo paciente según su evolución. Por cada sesión está recomendado una cantidad específica de sustancia esclerosante a inyectar. Esa cantidad puede tratar más o menos venitas según el calibre de las mismas y la cantidad de venitas que el paciente desee tratar.  

El Dr. Nicolás De Paola atiende en IMED en Villegas 1378 los lunes y jueves y tiene una cuenta de Instagram donde se lo puede contactar @dr.nicolasdepaola.