Me anticipo a lo que sea: Gracias!!

Hace no mucho más de 20 años que los argentinos por causa de la política, de
fanatismos desmedidos, prejuicios, bronca o el adjetivo que quieras elegir, nos
fragmentamos, nos dividimos (¿dividieron?) como sociedad. Y no hablo sólo de clases altas, bajas o medias que es la aspiracional de la mayoría: trabajo, estudio y una vida ordenada que permita darse algún gusto de vez en cuando en función del esfuerzo; me refiero a que los líderes políticos de ocasión pusieron a la gente de un lado u otro, eso es indudable, y así marchamos día a día, mes a mes, año a año, alejados de amigos, seres queridos y personas a las que tal vez apreciamos mucho pero no tenemos vinculo porque apoyan a este u aquel partido, movimiento o lo que sea. La vida es corta y se nos va en la diferencia.
Qué se logró con esta selección argentina, desde mi punto de vista jugadores y cuerpo técnico entendieron que las diferencias pueden existir porque son seres humanos nacidos y surgidos en diversos lugares con situaciones aunque parecidas, no iguales. Para ellos primaron los objetivos, primero la clasificación a la Copa del Mundo, sino nadie podría hablar de este momento que estamos viviendo, luego la Copa América que se venía negando y se logró nada más ni nada menos que en el mítico Maracaná.
Todas fueron metas que se puso el grupo liderado por Lionel Scaloni, uno de las personas más coherentes y respetuosas que he escuchado en estos tiempos. El y desde afuera sus colaboradores (la mayoría ex jugadores) lograron sacarle la pesada mochila de “salvador” a Messi y armar un equipo donde todos sean importantes, más allá de la capacidad del 10. Antes era Messi y el resto, hoy es todos con Messi. Suena parecido, pero es diferente. Lio es el líder natural, quien tiene la brocha para poner pinceladas distintas porque viene demostrando que es el mejor de todos en estos años, pero no es solo él como sucedía antes, sino un grupo de excelentes futbolistas con un director de orquesta dentro del campo de juego, que si no tiene el mejor día delega en otros para que lleven la batuta.
Pero lo central desde mi humilde opinión, es que se van a recordar estos días, como los únicos instantes en mucho tiempo de unión del pueblo argentino, que decidió literalmente tirar a la mierda las diferencias que tanto nos han dañado para que se hagan carne en la gente. Los argentinos venimos cansados de que nos mientan, nos usen, se aprovechen de la buena gente; y es lógico que quien la pasa mal necesite alegría, algo que lo saque de estos años fangosos, agrietados y desesperados por vivir un poco en paz, sin tanto quilombo, apremios económicos e injusticias. El fútbol lo está logrando, aunque pueda ser sólo una cuestión de horas.

“La Scaloneta” nos ha hecho volver a las cábalas, nos ha dejado pensando en cada
encuentro que termina como esperaremos el siguiente. En este caso a horas de la final, seré feliz si veo a mis hijos festejar, a los amigos y a le gente en general en una movida que nos involucre a todos y tire por la borda tantas diferencias; sólo el fútbol lo puede lograr. Cuando se mueva el balón al mediodía del domingo, serán millones aquí y miles fuera de la patria que no olvidarán su raíz y sentirán lo mismo que los que estamos en el país, pero multiplicado por la lejanía. Es duro el duelo migratorio, no es todo color de rosa y hechos como este remueven la nostalgia.
Tal como lo escribí día atrás, ya estoy agradecido por lo que sucedió muchachos, de mi parte no hay reproche si en lo deportivo no sucede lo que todos deseamos
fervientemente, que levanten la copa. Yo quisiera tener la receta no de cómo han llegado hasta aquí porque vimos el proceso plasmado dentro del campo de juego, ya que aún arrancando mal pudieron sobreponerse. Quiero que ustedes les expliquen a los argentinos como a través de la pasión que despierta el fútbol, un pueblo puede tirar todo junto por el mismo objetivo, sonreír unidos, llorar unidos, putear unidos y adorar nuestros colores unidos. Te imaginas si eso durara mucho más que un mundial de fútbol.

Por Pablo Matilla