Con los muchachos nos volvimos a ilusionar... a otra final

Me adelanto, son poco más de las tres y veinte de la tarde, siento que hoy ganamos, y lo tengo que escribir. Quiero ver a los pibes y adolescentes festejando en la plaza, sí, sí, lo quiero ver. Está bueno, es el único momento donde todos se juntan, no importan ideologías, nada… Por eso me gusta, porque estos no nos prometieron nada, simplemente se comprometieron –que no es lo mismo- a dejar físicamente todo en la cancha. Y si sale, como lo siento interiormente, buenísimo, y si no, al menos yo y creo que muchos más, agradecidos.

Salgo temprano al laburo, 7:30 de la mañana. Llego y  noto un clima de expectativa y preocupación, es que hoy juega Argentina con Croacia. “Es martes 13”, dice alguien, “si en Croacia también” contesta otro unos metros más allá. La verdad si es por la suerte que tenemos los argentinos con nuestras vidas gracias a los diferentes gobiernos que vienen sucediendose, hace mucho que vivimos en un martes 13 permanente. Pero bueno, que importa, coincidió la semifinal y chau. Esto es fútbol, una pasión inexplicable de los argentinos, lo otro está relacionado con los que elegimos cada cuatro años.

Pasan las horas y después del mediodía, tipo 13:30 está todo el mundo nervioso, van y vienen, hacen pero no hacen; un rato antes de las 15:00 todos a sus casas para ver el partido, la gente va apurada, algunos salen de la obra, otros hicieron un cambio de horario “por hoy nomás, pero a la tarde no se abre”.

Paso a buscar algo para almorzar-merendar, un par de empanadas.

-Puedo pedirte una pizza-, dice alguien a mi lado, mirando a la señora que atiende.

- ¿Si claro, pero en unos minutos cerramos, ya sabes de qué?

-Una que salga rápido-, expresa el hombre.

-Ya está, una de jamón y morrón-, sentencia la encargada de la comanda.

Retiro lo mío, a casa, lo tengo que ver sólo. Así fue el primero, hasta donde sea, sólo. Cábala, obvio, no entra nadie y si me necesita, salgo a la vereda. Además se ve por TyC, pero lo escucho por radio La Red. Estoy loco, capaz, pero cuando arranco con algo sigo con eso hasta el final.

“Cábalas, noooo…. -bueno me contó un conocido que no quería largar prenda-, mi mujer queda todo el partido en la habitación, así fue con los árabes y se mantendrá ahí, no va ni al baño –afirma con sonrisa socarrona-; yo lo veo con mi hija comiendo y tomando algo”. Diferencias, sí, marcadas.

De la anterior, cientos. El que lo vió en el celular y ahora tiene dolor de cuello pero debe seguir así; la que escuchó el primero por radio y debe permanecer con auriculares y en soledad; el que se puso un bolso en la cabeza por los penales y ahora está condenado a la oscuridad en una instancia similar; en un mirador, no te jodo, en un mirador lo escucha alguien que sufre mucho…

15:55, salen los equipos. Para mi Modric está cagado, bahh, que se yo; me quiero auto convencer. Acomódate ese hilo tipo vincha, nomás, hoy vas a ver quién es Messi, pienso. No puedo seguir, dame un rato. “Muchachossss, ahoraaaa nos volvimos a ilusionarrrrr”. Suena el himno, me emociono, me tocó escucharlo afuera del país, lejos, muy lejos, y es terrible, los h...s en la garganta. Basta, a ver la semi.

16:19, van 19 minutos del primer tiempo. Se tomo el isquiotibial Messi, noooooo, por favor, decime que no es cierto, que no tiene nada. Domina Croacia, en la mitad son buenísimos. Leo me parece que se hace el zorro, le habrá tirado, estará jodido, me niego a pensarlo. Lo cancelo en mi mente.

16:32, 31 minutos y falta burda del arquero sobre Julián. Se para Leonel Messi, le clava los ojos a la pelota y  le dice “ehh vo, andá pa´ ya que te pongo arriba a la izquierda de este flaco”. GOOOOLLLLLLLLL !!! de ARGENTINAAAAA, cuando los croatas estaban jugando realmente bien.

14:39, 38 minutos. Corner para Croacia, rebote para Argentina, y sale Julián guapeando, y no la pasó a nadie y define como un crack… que golazooooopendejoooo !!. 2 a 0 y ellos jugaban mejor, entendespor que el talento te da un plus.

Y son las 16:43 y Mc Allister saca un cabezazo que el arquero, solo ese arquero, podía desviar al corner. Una bomba. Están  a punto de que les cuenten los diez…

Terminó el primer tiempo, sale mate. Un ratito y a sufrir nuevamente.

Sale el segundo, distinto, hace varios cambios Croacia.

17:29, estaba parejo sin situaciones y de repente se escapa Leo, el mejor de todos, ningún bobo (y vos que miras ?), y avanzó por la derecha, engancha y dejó en el camino al defensor europeo, se la pasó atrás para que Julián Alvarez, el mejor de la tarde argentina, noche qatarí, ponga el 3-0. Iban 23 minutos. Lo digo… no. Siento que la venganza de Rusia cuando caímos justamente por ese marcador con el mismo rival se hizo presente y me acuerdo del dicho que “la venganza es repudiable, pero tiene algo agradable”.

Terminó, estoy feliz como vos, como la gran mayoría. Me voy a la plaza… a ver a la gente festejar… como sucede pocas veces. Y a ustedes muchachos, gracias. Esperaremos el domingo para recordar que: “Quiero ganar la tercera, quiero ser campeón mundial”… Ahh y a vos periodista español que esperabas que nos metan cuatro, ésta, esta victoria va dedicada a tu persona.

Por Pablo Matilla