Fabían Vera, historia pura del Tetra de Chapelco, contó qué lo motiva a seguir corriendo

Fabían Mono Vera no necesita presentación. Corrió 23 de las 34 ediciones del Tetratlón Chapelco, de las cuáles ganó 8 y quedó en el podio en otras 5 oportunidades. Es el máximo campeón histórico y un referente del deporte local.

"Entrar acá es como entrar a casa", largó el Monito cuando entró al estudio de FM de la Montaña. La primera pregunta que le surge a Vicky Garófalo, conductora de La Tarde, es: ¿Qué te motiva a seguir corriendo, Mono?

Ganar el Tetra

"La realidad es que uno va cumpliendo objetivos en la vida deportiva. En el 94 planifiqué entrenar 3 años seguidos para poder ganar el Tetra y que quede en San Martín, en esa época siempre lo ganaba Rubén Quintana y Sebastián Tagle", contó Fabián. El Tetra lo ganó por primera vez en 1996. Desde aquel año hasta hoy, no salió del TOP 10, cada vez que lo corrió.

Conseguir la Copa Challenger

La Copa Challenger José F. Vaccarezza, es la copa que se queda aquel competidor que logre ganar la carrera 3 veces de manera consecutiva, o 5 veces de manera alternada. Lleva el nombre de José Vaccarezza, fundador de FM de la Montaña y creador de la transmisión oficial del Tetra de Chapelco.

Luego de ganarlo un año, el Mono redobló el desafío y pensó "estaría bueno ganar la Copa Challenger y regalársela a mi padre", y empezó a entrenar a los dos días de haberlo ganado en 1996, para volver a coronarse.

Un tiempo después pensó "bueno, yo tengo mamá y papá", y apuntó a ganar una Copa Challenger más, para regalársela a su mamá. Lo consiguió.

¿Y ahora? Los hijos

"Después de eso, no lo corrí más. Pero me costó desprenderme del Tetra", admitió Vera. Claro, sus hijos lo motivaron a volver a correrlo. "Después con mis hijos más grandes lo volví a correr para que hijos puedan verme. Y por último, el sueño de todo papá, poder correrlo con ellos", expresó.

Este año, Fabián correrá con su hijo Fausto, con quien comparten la pasión por el deporte. Lo harán en categoría Individuales, pero seguramente se cruzarán en más de una oportunidad en el circuito.

En 2018, Fausto y Fabián habían corrido juntos por primera vez: Fausto hizo una muy buena carrera y llegó al kayak (3ra disciplina) primero, luego el cansancio y la falta de experiencia le jugaron una mala pasada y su padre terminó pasándolo en el running.