La Selección ganó 2 a 0 y sueña con la clasificación

Fue un partido duro, trabado y muy cerrado para ambos equipos. Argentina y México tuvieron un primer tiempo de ida y vuelta con mayor dominio por parte de la selección pero la delantera no pudo quebrar una sólida defensa mexicana y tampoco generó chances claras de gol. 

La más clara del primer tiempo la tuvo México con un tiro libre bien ejecutado de Alexis Vega. Pero ahí estuvo Emiliano "Dibu" Martínez para mostrar solidez y controlar la pelota que se metía de lleno y evitar lo que podría haber sido el 1 a 0 para los aztecas.

En el arranque del segundo tiempo Argentina salió a jugarlo distinto. Con otra actitud y más concentrada en el juego a diferencia de lo que había sido el partido ante Arabia Saudita. 

No fue fácil y a pesar de los cambios de Scaloni costó llegar al arco rival. A los 57' entró Enzo Fernández por Guido Rodriguez y a los 63' salieron Lautaro Martínez y Gonzalo Montiel. Entraron Nahuel Molina y Julián Álvarez para darle más despliegue al ataque argentino. 

Un minuto después llegó lo que todos estábamos esperando. Apareció el capitán para emocionar a todos y ahogar las lágrimas en un grito de gol que le devolvió el alma a la Selección. En el minuto 64'  un zurdazo letal afuera del área y entre las marcas de Leo Messi, inalcanzable para Ochoa, puso el 1 a 0 parcial a favor de la Argentina y la historia fue otra. 

Los mexicanos, comandados por el "Tata" Martino estaban obligados a salir adelante y buscar el empate. La argentina se cerró, jugó más compacta y atenta a las marcas. A los 69' salieron Di María y Mac Allister y entraron "Cuti" Romero y Exequiel Palacios para reforzar la defensa y el mediocampo. 

El trámite del partido fue otro, con el mediocampo reforzado y la defensa sólida la argentina evitó la avanzada azteca. De Paul de menor a mayor levantó un poco su nivel, pero todavía le falta. Fue en el cierre del complemento a los 87' cuando la Argentina "bajó la persiana" y convirtió el 2 a 0 con un golazo de Enzo Fernández rematando al segundo palo y a colocar en una definición exquisita.